Un relato dedicado e inspirado en Ama Claude

LA CEREMONIA

La Señora sabia que esto iba a generar cierto revuelo entre las Damas de su ambiente, pero estaba dispuesta a aceptarlo bajo la premisa de que una Mujer en serio, una Mujer con mayúsculas no sigue la corriente sino que marca el camino.

Además secretamente, y porque no decirlo, no tan encubiertamente, disfrutaba de sentirse envidiada justamente por ser la Diosa que era y no dejaba de disfrutar el sentir en carne propia aquello de la envidia es el impuesto al éxito.

Había decidido que haría una ceremonia muy especial para la confirmación de sus esclavos, algo así como una publica declaración de la condición de esclavitud y entrega total de cada uno hacia su Ama, la Señora mas perversa y hermosa que la mente humana pudiera imaginar.

En esta ocasión cada uno recibiría su collar ante un selecto grupo de Dominas pero públicamente al fin y lo luciría frente a Ellas y en algunos contados casos frente a sus esclavos demostrando así que jamás serian lo mismo, que desde ese momento en adelante serian propiedad de la Señora sin importar las circunstancias y condiciones y mientras quedara en ellos un hilo de vida.

Desde ya que esta ceremonia no seria para todos, solo para aquellos que habiéndose esforzado hubieran merecido este honor, la posibilidad de gritar abiertamente al mundo dispuesto a escucharlos que eran esclavos de la señora para hacer su vida mas fácil y placentera y que en función de este supremo objetivo solo serian felices si su Ama lo era.

El que fuera solo para esos dos elegidos, sus esclavos “preferidos” serviría tambien para que sus otros esclavos, aquellos que aun estaban por debajo en su inigualable escala, se esforzaran y comprometieran a trabajar mas duro que nunca para merecer algún día, y siempre a juicio de la Señora, tan especial honor. La ceremonia había sido planeada cuidadosamente.

Cada detalle había sido planificado, elaborado y desarrollado por la perversa mente de la Señora, que era capaz de idear lo mas refinado y elaborado para su placer y satisfacción personal. Sin embargo los detalles y la ceremonia en si habían quedado ocultas a los esclavos que recibirían el honor aquella tarde.

La Señora quería que fuera algo así como una sorpresa ya que pensaba que de esa forma la disfrutarían mas y después de todo quería que así fuera conisderando que no olvidaba su propia premisa que un esclavo satisfecho es un mejor esclavo.

Pese a todo había usado a sus otros esclavos para colaborar con las tareas requeridas y haciéndoles notar que algún día, si se esforzaban en serio podrían gozar de una ceremonia de confirmación similar.

Había alquilado un elegante salón en un barrio acomodado de Buenos Aires, el que arregló a su gusto con cortinas negras e imágenes Femdom en las paredes además de asegurarse que estuviera perfectamente calefaccionado. Los esclavos se encargaron de limpiarlo y de acomodar las sillas y todos los implementos necesarios para la tarea.

Sus esclavos favoritos debían presentarse impecables casi tres horas antes. Al hacerlo una hermosa chica los recibió y los llevo a una salita donde les pidió que esperaran. Ambos habían recibido de la Señora ordenes en cuanto a obedecer y cumplir cualquier cosa que se les pidiera sea quien lo hiciera hombre o Mujer por lo que sin chistar se dispusieron a esperar parados en la sala ya que no había ninguna silla ni lugar donde sentarse.

De hecho la chica era sumisa y pertenecía a una Dama amiga de la Señora, ambos la conocían pero obedecieron lo que se les decía ya que no solo cumplían con la directiva que se les había impartido sino tambien porque sabían que la sumisa solo cumplía con su trabajo y si no le hacían caso podría tener ella misma problemas con su dueña.

Ambos permanecieron allí parados, uno al lado del otro, en silencio y mirando a la pared, por algo así como una hora hasta que una vez mas la misma suave y tímida chica entro a la habitación para decirles que se quitaran toda la ropa y se pusieran las mallas que les dejaba en el piso. Una vez mas deberían esperar nuevas ordenes.

Sin dudar ni por un instante ambos cumplieron con lo indicado aunque no podían evitar que sendas erecciones se mostraran por debajo de sus ajustadas mallas y la ansiedad los fuera carcomiendo.

Ambos esclavos sabían que su Ama les jugaba frecuentemente estas pasadas haciendo que la paciencia, esa cualidad básica de cualquier esclavo, se viera minada ante la inminencia de alguna perversión de parte de su dueña.

Pasaron solo algunos minutos hasta que la chica entro una vez mas y luego de pedirle que ambos se bajaran la malla dejando los genitales a la vista les repaso la zona con una maquinita de afeitar asegurando un rasurado perfecto para la ocasión.

A estas alturas ambos sabían que venia algo groso pero toda duda se disipo cuando entro a la sala aquella Dama amiga de la Señora que era realmente impactante en todos los aspectos aunque en especial por su actitud.

Era obvio que era una Domina en serio pero los esclavos, en especial uno de ellos, se sintieron en el Cielo al ver que sus expectativas respecto a esta Mujer, esos bochos solo compartidos con su Ama en el auto por las tardes mientras la veía caminando en las proximidades, se hacían una maravillosa realidad.

Sin decir palabra ambos esclavos se postraron a sus pies y comenzaron una adoración que demostraba a todas luces lo que ambos sentían por semejante Mujer. Luego comenzó de parte de Ella una sesión de humillación en la que cada uno era despiadadamente humillado, arrastrado y rebajado mientras el otro se limitaba a lamer sus sandalias

Así pasaron largos minutos. Pero no fue hasta que les ordeno pasar a una habitación contigua y le pidió a uno de ellos que se acostara boca abajo en que pudieron sentir en carne propia esa mezcla de escalofríos de terror y placer al mismo tiempo. La Dama penetro con un gigantesco dildo primero a uno y luego al otro para finalmente pedir a ambos que adoraran lamiendo al juguete con el que los había humillado como pocas veces antes lo habían sido.

Sin embargo ambos esclavos sabían y muy bien, que esto solo era el comienzo de algo mas fuerte aun, mas complejo ya que sabían que la perversión de su Ama simplemente iba mas lejos que eso y tenian idea que semaejantes preparativos no serian solo para ser humillados por la Mujer depositaria de los bochos de uno de ellos.

Luego un silencio se hizo dueño del ambiente y la Dama salio del lugar dejando a los esclavos en el piso, boca abajo y con la malla baja de manera que dejaba ver sus traseros. Una vez mas la chica entro y les pidio casi en silencio que la siguieran lo que ambos hicieron previo acomodar su malla.

Al salir al salon principal no podian creer lo que veian. Diez Damas elegantemente vestidas estaban alli sentadas mientras la Señora se ubicaba en un comodo sillon en el centro de la sala Pese a los esfuerzos no pudieron ver si las Damas estaban acompañadas por esclavos aunque podian suponerlo.

Si bien los esclavos solo atinaron a mirar al piso pudieron observar de reojo, como solo un esclavo puede mirar a su Ama, que la señora estaba esplendida, vistiendo un vestido rojo con mucho vuelo aunque bien corto y escotado combinado con unos zapatos espectaculares Ambos solo atinaron a postrarse frente a Ella y allí comenzó una sesión de castigo y abuso sobre ambos que les dejo el trasero colorado como nunca mientras los esclavos recitaban a dúo las 12 cláusulas del compromiso que adoptaron al someterse como esclavos de la Señora.

Luego, ya bien entonados sus culos, ambos recibieron la indicación de agradecer a las presentes el ser testigos y lamieron prolijamente los zapatos de cada una de las amigas de la señora. Las había para todos los gustos, flacas, gordas, lindas, no tan atractivas, simpáticas, antipáticas, aun como la Dama que los había humillado antes, con muy buena actitud, pero ninguna se mostraba tan magnifica, tan especialmente dominante con la Señora, la dueña de ambos.

Finalmente la Señora se acerco y les pidió que se arrodillaran sobre una pequeña tarima frente a las Damas y allí les coloco su collar de cuero con una chapa con las iniciales de su collar manifestándoles que de allí en mas deberían usarlo como un honor y que deberían ser mas y mas dedicados a servirla ya que ese honor debe renovarse a diario.

Los esclavos sentían un orgullo incontenible, ese que solo un esclavo hecho y derecho conoce al servir a su Ama y mostrarlo a otros, y respondieron a su dueña que lo harían y que le pertenecían en cuerpo y mente en un tono tan alto que por un instante tapó la música de Flashdance que ocupaba los sonidos del ambiente.

De inmediato la Señora pidio a sus esclavos favoritos una ofrenda blanca y dio la ceremonia por terminada para luego ordenar a sus otros esclavos, que ahora morían por merecer semejante honor, que sirvieran el refrigerio y el lunch a las presentes mientras los esclavos confirmados eran introducidos en jaulas a la vista de todas.

Mientras disfrutaban del servicio y la comida las Damas observaban a los confirmados que orgullosamente se mostraban en sus jaulas deseando adorar a su Ama tan pronto como Ella lo decidiera. Mientras recibía las felicitaciones de todas las presentes, la Señora se mostraba por el salón en compañía de aquella Dama tan especial que ahora no descansaría hasta tener sus propios esclavos y que seria para Ella una alumna privilegiada para desarrollar sus innatas dotes de Domina.

Cada uno vivía aquellos momentos de manera distinta, la Señora se sentía mas Domina que nunca mientras que los esclavos favoritos se sentían en el Cielo, los otros esclavos de la Señora sentían una motivación especial por lo que habían visto y la chica sentía como esclava que deseaba que su Ama fuera tan perversa, creativa y magnifica como la Señora.

Pero lo que era inocultable era que la envidia de algunas de las Damas presentes era la invitada de honor a la reunión.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
me encanto marce el relato, la verdad que me compenetre mucho en la historia... sintiendome uno de los tantos espectadores... muy bueno.

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