Un relato de Ama Claude dedicado a uno de sus esclavos

CUMPLEAÑOS

Si bien pasaste la noche anterior con mas de 38 º de fiebre, nada impidió que acondicionaras la casa a la perfección, bien sabes que no me gusta el desorden y la suciedad y menos cuando esperamos visitas, aunque estas sean para "festejar" tu cumpleaños.

La luz que entro por la ventana hizo que me despertara y sacando la mano por un costado te tome del pelo y levantando tu cabeza te ordene que prepararas mi desayuno.No se te veía muy bien, en realidad nada bien, a penas habías dormido dos horas en esa posición incomoda en un costado de la cama, de todas formas mi carácter se torna agresivo y exigente cuando visitantes extraños perturban nuestra vida Femdom.

Si bien trajiste el desayuno en tiempo y forma, tenias que encargarte de preparar el lunch para recibir a los invitados, eso de por si ya te llevaría mucho tiempo y no permitiría que cumplieras con otra de tus ordenes de todas las mañanas: adorar los pies de tu Ama hasta que me sienta satisfecha.
-Bueno dale infeliz si no van a empezar a llegar los invitados y todavía vas a estar acá, por hoy me privo de que lamas mis pies, pero por esta falta serás castigado mas tarde-
Me levante y camine hacia la cocina vistiendo mi camisolín de raso rojo, con unas sandalias lace-up que si ya usaría para el resto del día, me detuve apoyándome en la heladera con mi taza de humeante café tomando en pequeños sorbos mientras contemplaba tu celeridad en la preparación de los canapés y los tragos correspondientes.
- Quiero ponerme la musculosa blanca con estrellitas doradas y la pollera de Ossira que compraste la semana pasada-Inmediatamente gire quitándome el camisolín arrojándolo por el aire, al escuchar mi voz soltaste inmediatamente lo que estabas haciendo atrapando la prenda antes de caer al suelo y aprovechando el envión te pusiste en 4 patas siguiendo solamente el contornear de mis piernas, me senté en la cama y rápidamente acudiste con el pedido de la ropa solicitada, en ese instante comenzaste a transpirar un poco mas de lo que por si el estado febril ya te estaba ocasionando.

Es que tus ojos vieron en mi esa perversión y excitación que solo aparece cuando veo al esclavo en situaciones limite y disfruto con ello, si, en efecto estaba excitada y tomando bruscamente tu cabeza del pelo te introduje a lamer mi sexo hasta haberme saciado totalmente, entre el calor de tu cuerpo y la humedad de mi entrepierna se había generado un aroma Femdom que no hacia sino retroalimentarme en mis perversos deseos.

Luego de un rato te empuje hacia la cama bruscamente y te monte de una manera salvaje hasta dejarte prácticamente sin fuerzas, como si tuviera un reloj incorporado a mi perversión, acabe con una enorme sonrisa recostada en la cama a tu lado y en ese mismo instante sonaba el timbre, los invitados comenzaban a llegar, la carcajada que esbocé no solo debió escucharse desde afuera sino que tambien la debe haber sentido el timorato del 4to. A que me mira con deseos irrefrenables de ser mi sumiso.

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