Sobre Ama Claude
Aprovechando la oportunidad que Ama Claude siempre me
ofreció de colaborar con escritos para este blog acá envío algo que me sucedió
hace unos días y que querría compartir con los lectores, siempre que Ama Claude
lo autorice.
Como de costumbre recorro el blog de Reine Claude y me
quedé enganchado con una fotografía (como suele sucederme).
Conozco bastante bien a Ama Claude, aunque no todo lo
que yo deseara. He sido privilegiado con su amistad desde hace muchos años. He
compartido magníficas charlas con ella y aprendido también mucho de lo que
significa la dominación femenina a través de todo este tiempo. Lo que me sucedió
con la fotografía fue imaginar si alguien que la ve sin saber de quien se trata
puede intuir el tipo de mujer que se hay tras esas botas.
Recuerdo que
cuando conocí a Ama Claude fue estrictamente dentro de un contexto de bdsm y con
fines relacionados al mismo tema. Aunque yo pensaba encontrar a alguien similar
a otras mujeres dominantes que había conocido anteriormente en mi vida todo fue
una sorpresa, una muy grata sorpresa, ésas que nos dejan una marca y un recuerdo
muy profundo.
La principal sensación de aquel día fue poder unificar
la presencia, los movimientos, las actitudes y la sutileza de esa mujer con
algunas de las palabras o frases que salían de su boca. Convertirse
inmediatamente en el centro de atención de todos quienes están a su alrededor y
que todo se centre solamente en su sonrisa casi constantemente presente es solo
una de las particularidades que sentí.
El magnetismo que Ama Claude ejerce en
todo momento, su sonrisa y sus sutiles movimientos me hacían olvidar por
momentos que yo estaba conversando con una verdadera dominadora de hombres.
Escuchar repentinamente de sus propios labios algunos conceptos o palabras
referentes al bdsm dentro de su propia vida diaria generaba como un tipo de
dicotomía con su figura que agregaba mucho mas exotismo y erotismo a su
alrededor.
Hoy al observar esta fotografía, después de varios años
y de saber quien es Ama Claude aún me producen por momentos esa misma sensación
de que se hace difícil ver a Ama Claude desde un solo ángulo sin poner todo en
perspectiva.
Supongo, y creo suponer bien porque la misma Claude me lo ha
confirmado en muchas oportunidades, que la gran mayoría de los hombres que caen
presa de sus encantos y de esa sonrisa no tienen ni remotamente una idea de lo
que se esconde detrás de su belleza, existen historias contadas por Ama Claude
sobre muchos hombres que intentaron seducirla y se sintieron completamente
confundidos cuando ella les decía sin rodeos ni medias palabras el modo en que
ella veía a los hombres. Aunque suene repetitivo para los oídos de Ama Claude yo
siempre recuerdo una frase que ella me dijo, algo así como...."para mí los
hombres son todos mis esclavos y así los trato, como esclavos".....(perdón por
no recordar literalmente las palabras exactas).
Las fantasías del hombre amante del Femdom siempre
tienen al Ama enfundada en cueros, con una actitud fuerte, una posición dura y
el látigo en sus manos listo para ser utilizado. Conocer a Ama Claude da por
tierra con muchas de esas visiones abriéndonos las puertas a un nuevo universo
creado por ella para que funcione únicamente en su beneficio.
Al momento de
conocerla, parece imposible que esta mujer hermosa que sonríe casi
constantemente, con una fina educación y modales extremadamente delicados pueda
someter a los hombres que elije para que la sirvan con la rigidez con que lo
hace Claude e incluso castigar y entrenar a robotino{CLD} o a marce{CLD} del
modo en que ellos mismos lo relatan sin perder en ningún momento ese aire
relajado y cordial que siempre la acompaña. Como en el relato de robotino{CLD}
que les comentaba anteriormente, ella castiga mientras continúa leyendo un libro
y puede ser despiadada en el arte de mantener la castidad de sus esclavos por
tiempos muy prolongados sin levantar la voz ni cambiar en nada su mansa y
apacible apariencia.
Todo esto, la fotografía, el relato de robotino{CLD} y
las tantas frases que le escuché decir a Ama Claude a través del tiempo
constituyen un rompecabezas que a simple vista es imposible de armar, pero
Claude hace que mágicamente cada pieza se ubique en la posición correcta con
solo una mirada, un gesto o un rígido golpe de su vara sin borrar jamás la
sonrisa de su rostro.
Observen ustedes también esta foto durante unos
minutos. ¿Es un ángel o un demonio?. Ninguna de las dos cosas. Es una verdadera
Ama.
petit larbin
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